martes, 22 de abril de 2008

Reacción de una gran noticia

Estaba cursando el cuarto medio cuando me entere de la gran noticia que cambio mi vida, al principio me sentí desorientada y no sabia que hacer. Cada vez que pensaba en como afrontar la situación, mas me angustiaba en como iba a decirles lo que me paso. Miles de preguntas se me venían a la cabeza, pensaba que no me iban aceptar, que me iban a discriminar, sin embargo cuando les dije a mis padres me apoyaron inmediatamente y creí que al decirles a las autoridades del colegio al cual pertenecía iba a ser mucho mejor. Cuando fui con mis padres a dirección general del colegio los directores me aceptaron bien, por lo menos me dejaron terminar el cuarto medio, aunque esta legalmente aceptado que si se puede. Lo peor fue decirles a mi curso y a mi profesora jefe ¿Cómo me iba a parar adelante a decirles la situación por la que me encontraba? Pero bueno me arme de valor junto a mi pololo Sebastián, que también estaba junto conmigo en el mismo curso, y fuimos hablar con la profesora Marcela. Estábamos en clases haciendo una actividad cuando decidimos con Seba que ya era hora de decir la verdad. Nos paramos juntos, fuimos hacia delante hacia el escritorio de ella y le dije:

- profe tenemos que decirle algo importante.

Estaba claro que ella no se lo esperaba y lo único que dijo, cuando supo lo que pasaba fue, que si era cierto y si estaba segura. Su cara no era muy agradable pues miraba a Sebastián como pobrecito y le pregunta a él:

- ¿y tus papás que dijeron? ¿Cómo lo tomaron? ¿Estas bien?

Luego yo le dije que quería decírselo al curso para que no haya rumores me dijo que no había problema así que se paro adelante y se dirigió al curso:

-interrumpan la actividad pues sus compañeros tienen algo que decirles que es muy importante y quieren compartirlo con ustedes.

Nos dio la palabra, mas yo no podía hablar pues estaba tan nerviosa, tenía muchas ganas de llorar, así que Sebastián se paro delante de todos expectantes mirándonos con caras de pregunta. Y Sebastián dice:

- curso tenemos que decirles algo importante…que la Caro y yo (un silencio como nunca antes se había formado dentro del aula)…que la Caro y yo… vamos a ser papás.

Al instante Sebastián dice esto, todos se paran a abrazarme y a llorar junto conmigo, yo lloraba de alegría porque todo había salido bien y mis compañeros estaban felices y nos apoyaron en todo momento. Miles de preguntas se me vinieron de todos los que estban a mi alrededor que ¿Cuántos meses tenia? ¿Si sabia lo que era? ¿Que como me sentía?, etc. Pasaron los días y les dijes a mis otros profesores y cada uno tuvo una reacción distinta a la de mi profe jefe. La profesora de filosofía, Mónica, lo único que hacia era abrazarme y decirme que me felicitaba por no haber escogido otra alternativa en esta situación y mientras me decía eso me acorde de la cara que puso la Marcela. Sus ojos me decían que fui una tonta al quedar embarazada pues por poco le embarre la vida a Sebastián, que además era su alumno favorito. Nunca me lo dijo pero sus ojos me hacían sentir que tenía que pensar en el Seba, y que me hiciera algo. Durante el año la profe jefe me trato bien pero siempre con distancia y recelo nunca entendí la razón de su apatía y al compararla con la profe Mónica, que fue la que me dio el apoyo que necesitaba, siento que ella si creyó en mi como alumna y como persona y lo mejor de todo que me hizo sentir que si me la podía como madre, siempre recalco eso en mi. Siempre me dijo que al escoger esta vida que llevaba dentro de mi era por algo y ese algo era ser una madre, una muy buena madre.

Me pregunto que habrá sentido la profe jefe cuando le di la noticia su cara fue de ¡oh que estupidez! No me apoyo el cien por ciento como profesora, ni mucho menos como mujer, lo único que rescato es que éticamente me fortaleció mi profe Mónica y que de verdad me ayudo.

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